VOLVIENDO A GUANACASTE EN CLETA. DÍA 2.
Me desperté antes de la salida del sol y dejé mi toldo-refugio cuando aún parpadeaban las estrellas.
Mientras miraba algunos astros y trataba de identificarlos, unos ruidos metálicos me trajeron de regreso a la Tierra. La fuente era un estañón que servía como depósito de restos de comidas, latas y botellas. Entonces encendí mi linterna y me acerqué con cierta cautela para ver de qué se trataba.
Enfoqué el haz de luz hacia el fondo del recipiente y vi brillar los ojos de un pizote joven y pequeño que quizá por andar buscando algo de comer quedó atrapado en aquel basurero quién sabe desde cuando. Despacio incliné el estañón y el animalito salió a toda prisa.
Jamás sabré si se escapó aliviado al verse liberado; o por el contrario, asustado de mi presencia.
Finalmente, cuando el amanecer se afianzó completamente recogí todas mis cosas y las empaqué de nuevo en las alforjas. De esta manera mi bicicleta Karla quedó lista para iniciar la segunda jornada hacia Guanacaste, el 13 de diciembre del 2022.
Desayuné en San Mateo en lo que me parece es la única soda del lugar. Luego de una o dos fotos al templo seguí hacia Puntarenas.
- En San Mateo busque la ruta 131 que lleva a Jesús María.
(10,5 km.) - Al llegar a Jesús María tome el desvío que pasa por Labrador en la ruta 755.
(9,4 km.) - En el puente Melones, sobre el río Jesús María, verá poco después el desvío a la calle Cambalache que es transitable solo en verano porque se trata de un camino de grava en malas condiciones. Esta calle lo sacará a Salinas.
(3,4 km.)
- En Salinas diríjase a Mata de Limón, en Caldera.
(2,3 km.) - En Caldera aproveche la ciclovía que lo llevará Puntarenas.
(18 km.)
pasando por Labrador y por la calle Cambalache.
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